Hace un par de días conversaba con mi socia acerca del impacto de la
publicidad en las redes sociales y de cómo se ve afectado el contenido en
cuanto a su importancia y valor. Esto visto desde la perspectiva de que al
pagar por publicidad, logras un mayor alcance sin hacer tanto esfuerzo. Lo
vimos a través de una analogía sencilla: es como un atleta que usa algún
medicamento o droga para mejorar su rendimiento, ¿deja entre atleta de entrenar
con la misma fiereza que siempre por el hecho de mejorar sus capacidades? Pero,
una vez que ahondamos en la discusión, volvimos a una verdad indiscutible: el
contenido sigue siendo el rey de las redes sociales. ¿Por qué? Veamos.
Es cierto que al pagar publicidad en las redes, tienes un mayor alcance, más
notoriedad, llegas a un mayor grupo de personas, que, además, cumplen con los
parámetros de tu target, pero, una vez que lanzas la publicidad y atrapas ese
público que deseabas, ¿qué lo motiva a darle me gusta a tu página? (en el caso
que sea Facebook), ¿qué lo hace quedarse?, pues el contenido.
Sí, la publicidad te ayuda pero no te hace la vida más fácil, porque igual
debes seguir creando contenido atractivo, diferenciador, que motive al usuario
a quedarse allí, que lo impulse a compartir. Incluso, hacer la publicidad
también te obliga a crear un contenido atractivo, a pensar en el texto, en la
imagen, en la tipografía y el mensaje, porque si el diseño de la publicidad no
impacta, no motivará al usuario a darle me gusta a tu página o publicación. La
publicidad es solo un trampolín que te expone a la superficie, pero es el contenido
el sello diferenciador que te servirá de carnada.
Por eso, es momento de seguir apostando por el contenido de valor, porque
llegará el día que exista tanta publicidad en las redes, que igual tendremos que
devanarnos los sesos para crear algo completamente diferente, que logre
destacarse del bombardeo. Es decir, el contenido, a pesar de la publicidad,
sigue siendo el rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario