jueves, 11 de agosto de 2016

Gurú... ¿Gurú de qué?

Si hay un fenómeno que nació de la mano del social media, ese es sin duda el "Gurumenismo". Sí, es un fenómeno cuyo poder transformar a un simple mortal que maneja redes, en un Dios sabelotodo, el rey de las redes sociales, maestro de las estrategias y fuente de conocimiento absoluto del marketing digital. Este fenómeno es fácil de detectar, ya que todos los que lo padecen actúan de forma muy similar.

El gurú llega a las ponencias con look desenfadado, como si en lugar de ir a una conferencia fuese al mercado a comprar papas; se para con desparpajo frente a los oyentes, y entre anglisismos, espanglish y groserías, te dice las tres mismas cosas que ya tu sabías, solo que él lo dice con más style.

También se les conoce por siempre dar las mismas "claves del éxito" en todas sus presentaciones, y no tienen, ni siquiera la delicadeza, de cambiar el orden de las láminas o agregar uno que otro video para variar la misma presentación que usan desde hace varios años.
Están los que usan como aval de su "gran conocimiento infinito de las redes sociales" la cartera de clientes, sin, al menos, mostrar qué son esas cosas "arrechísimas" que han creado para ellos. Y no se trata de miedo al plagio, porque si hay algo difícil en la actualidad es plagiarse algo y quedar incólume, porque cualquier cosa que hagas queda a la vista de miles de troll hambrientos por encontrar un contenido explotable.
...

Ya, en serio. Una de las conversaciones que siempre tengo con mis compañeros de faena digital, es que este mundo del social media es tan cambiante como Madonna. Lo que hoy está de moda, mañana queda en desuso porque llegó una aplicación que viene a romper con todos los esquemas. Por eso, cada vez que escucho la palabra Gurú, es como si me pisaran el dedo meñique del pie con una silla, es un calambre que me recorre de punta a punta, porque no puedo entender cómo, en un medio tan cambiante, alguien se puede llamar experto. Tú puedes ser bueno en planificar estrategias, en crear contenido de valor, en formar tendencias, en analizar el entorno, en hacer buenos informes, en sacar los kpi, pero eso no te hace un experto, un gurú. ¿Y por qué no? Porque este mundo digital se renueva día a día, cambia, como lo hace la gente, y las estrategias que te funcionaron hoy, y que implementaste con éxito en tus redes, quizá mañana ya no signifiquen nada o no tenga el mismo impacto.

Un ejemplo que explica lo que aquí escribo es lo ocurrido recientemente con Snapchat y el nuevo formato de historias de Instagram, que obliga a las agencias a reformular sus estrategias y ver cómo pueden sacarle provecho a esta nueva herramienta. Te obliga a leer, a estudiar, y a buscar nuevas maneras de hacer las cosas. Vuelves de nuevo a estar en cero.

Por eso, vuelvo y pregunto,: ¿Gurú?, ¿Gurú de qué?
Si tú dices que eres gurú, el duro, el papá de los helados, muéstralo, al menos, en hechos tangibles, con pruebas en la mano. Muéstrame qué te hace tan experto en esta materia que se reinventa día a día, y no te limites sólo a demostrarme lo bien que manejas el inglés, o lo bueno que eres metiendo términos raros en cada frase que dices.
¡Chau!


No hay comentarios: