"Penso, malhumorado, que podían ahorcarse todos ellos con sus malditas repúblicas y sus malditas monarquías, con sus patrióticas arengas y con sus estúpidas reyertas de café. Habría dado cualquier cosa por que unos y otros dejaran de amargarle la vida con tumultos, disputas y sobresaltos cuyos motivos le importaban un bledo. A lo único que aspiraba era a que le dejasen vivir en paz. En lo que al maestro de esgrima se refería, podían irse todos al diablo".
Arturo Pérez-Reverte. "El maestro de esgrima"
viernes, 19 de septiembre de 2008
viernes, 5 de septiembre de 2008
¿Por qué escribir todo en el blog?
Me gustaría saber cuáles son lo motivos que mueven a una persona a escribir sus sentimientos más profundos en un blog. Es que no entiendo, y puede ser debido a la insensibilidad que me caracteriza, cómo se puede escribir “Estoy profundamente sola y nadie me quiere”, en un portal de Internet. Lo digo, porque hace algunos días, curioseando entre los blogs, encontré uno que me llamó poderosamente la atención. En dicho blog, que obviamente no voy a decir cuál es, se expresaba de manera detallada, cada dolor, cada frustración, cada desengaño que había experimentado en sus veinti tantos años de vida.
Era como leer un diario, tenebroso por cierto, de la niña más infeliz del mundo. Triste la verdad, muy triste. Eso me llevó a preguntarme: ¿Para qué sirve realmente un blog? ¿Cuáles deberían ser las cosas adecuadas para escribir en un sitio que van a leer, posiblemente, millones de personas? ¿Es pertinente escribir los deseos y sueños; los anhelos y penas, dentro de la red? Reconozco que no llegué a una respuesta concreta, porque fue bastante complejo descifrar el uso de un blog y lo que puede sentir una persona al momento de sentarse frente a un computador y descargar sus ideas. Pero, me sigue pareciendo insensato escribir “mi novio me dejó ayer y me quiero cortar las venas” en un sitio que, probablemente, pueda leer algún sádico triste que se identifique con la pobre vida de esa escribiente y decida montarle una especie de acoso sexual. O, también es muy posible, que alguien sin corazón, fanática a burlarse frenéticamente de las desgracias ajenas, consiga en ese blog una diversión para sus tardes aburridas en el trabajo. Es posible, que la intención de esa bloggera sea ese, causar lastima, risa y hasta pena ajena cuando escribe lo infortunada y patética que puede resultar su vida.
Era como leer un diario, tenebroso por cierto, de la niña más infeliz del mundo. Triste la verdad, muy triste. Eso me llevó a preguntarme: ¿Para qué sirve realmente un blog? ¿Cuáles deberían ser las cosas adecuadas para escribir en un sitio que van a leer, posiblemente, millones de personas? ¿Es pertinente escribir los deseos y sueños; los anhelos y penas, dentro de la red? Reconozco que no llegué a una respuesta concreta, porque fue bastante complejo descifrar el uso de un blog y lo que puede sentir una persona al momento de sentarse frente a un computador y descargar sus ideas. Pero, me sigue pareciendo insensato escribir “mi novio me dejó ayer y me quiero cortar las venas” en un sitio que, probablemente, pueda leer algún sádico triste que se identifique con la pobre vida de esa escribiente y decida montarle una especie de acoso sexual. O, también es muy posible, que alguien sin corazón, fanática a burlarse frenéticamente de las desgracias ajenas, consiga en ese blog una diversión para sus tardes aburridas en el trabajo. Es posible, que la intención de esa bloggera sea ese, causar lastima, risa y hasta pena ajena cuando escribe lo infortunada y patética que puede resultar su vida.
Consejo: ¿Ya ven como no es bueno escribir esas cosas en su blog? Gente, muy parecida a mí, podrían usas sus sentimientos para tener algo que escribir y de qué reirse.
Posdata: Si se sienten solos y quieren escribir sus sentimientos, cómprense un diario, gracias.
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